Cubiertas

   Se define como cubierta a la parte superior de los edificios, que tiene por misión proteger a los mismos de las inclemencias del tiempo.
   La cubierta está formada generalmente por dos elementos principales; la armadura o entramado que soporta el peso de la misma y los materiales que componen su revestimiento.


   PENDIENTES.

   Éstas están limitadas por la situación geográfica del edificio, clima, materiales a emplear y el destino que vaya a tener. Según sea el clima de la zona donde se construya la cubierta, así será su pendiente y materiales.
   La pendiente de una cubierta se expresa en tantos por ciento de inclinación.
   Hay infinidad de tipos y formas para cubrir los edificios, pero vamos a centrarnos en dos de los más principales: Azoteas y tejados.


   AZOTEAS.

   Las azoteas pueden ser transitables o no transitables, ciegas a la andaluza o con cámara de aire a la catalana. (Fig. 46)


   -Azotea a la andaluza.- Se colocará una cítara o tabicón hueco doble partidores, distanciados unos dos metros unos de otros aproximadamente, ya con su pendiente correspondiente, no mayor del 3 por ciento ni menor del 1 por ciento.(Una buena pendiente es del 2%)
   Los huecos de los faldones entre los partidores se suele rellenar con carbonilla, después de mezclarla con un poco de cal o cemento para que haga mejor aprieto, si es cemento poca cantidad, (1-12 aproximadamente) para que no se haga un cuerpo demasiado rígido.


   Una vez mezclada se procede a extenderla a ras de los partidores, regarla y apisonarla, en las zonas donde tenga mucho tomo al compactarla descenderá un poco, se vuelve a rellenar y apisonar de nuevo.

   -Carbonilla.- Escoria procedente de los hornos que trabajan con carbón.
   Otra manera de rellenar las pendientes de los faldones es con hormigón celular, (el cual estudiamos en hormigones) bastante extendido a causa de la escasez de la carboncilla. El motivo de rellenar para las pendientes con materiales aligerados, es simplemente para evitar peso innecesario. (Fig. 47)


   -Solería perdida.- Compuesta por rasillas y mortero bastardo, (1-4-10). (1 de cemento, 4 de cal y 10 de arena) No tiene ninguna complicación su ejecución, pues como su nombre indica va perdida y no tiene mayor importancia su alineación, pero si debemos tener en cuenta:

Las rasillas deben estar muy mojadas, empapadas, y como se colocan de plano no hay que guardar estabilidad y no importa que se desplacen un poco a causa del agua.

Las  hiladas se pueden hacer de cuatro en cuatro, con 15 o 20 milímetros de junta lo mismo en tendeles que llagas.

Las hiladas se colocarán perpendicular a la dirección de la pendiente.

Cada vez que terminemos una franja de cuatro hiladas, y antes de comenzar otra, lecharemos las cuatro primeras con el mismo mortero que estamos utilizando, pero un poco más blando para que se introduzca bien entre las juntas, y que el fraguado sea uniforme, además de evitar pisar innecesariamente por los ladrillos recién puestos.
   La lechada es muy fácil de ejecutar y cualquier peón la puede realizar. Se  coge  medio


cubo de mortero, se le añade agua y se remueve, se vierte sobre los ladrillos y se extiende con la plana hasta que las juntas estén llenas, se recoge todo el sobrante sin limpiar los ladrillos y así haremos hasta terminar toda la azotea.

   -Solería fina.- El ladrillo óptimo para una buena azotea es el ladrillo sevillano 14 x 28. A diferencia de la perdida ésta al ser vista debe quedar totalmente uniforme.
   El aparejo de este ladrillo es muy variado, se adapta a infinidad de formas y figuras, se puede colocar a la palma, en diagonal, etc. Pero el aparejo más idóneo para una azotea es a la portuguesa, es decir:
   Hiladas continuas a favor de la pendiente para que sea más fácil su evacuación al correr el agua por las juntas del tendel.
   Se comienza la primera hilada con ladrillos enteros y con un medio la segunda, para que quede trabado en sentido transversal.
   La junta idónea, lo mismo en llaga que tendel es de 7 milímetros. En azoteas se suele trabajar de dos en dos hiladas y se reparten a 29'5 centímetros cada 2 hiladas. El mortero a emplear es el mismo que para la solería perdida.
   La lechada para la solería fina no se pone hasta que se finalice toda la azotea, o por lo menos hasta que hayan pasado dos o tres días después de haber comenzado, pues el mortero al llevar poco cemento tarda más tiempo en fraguar.
   Para la lechada utilizaremos una mezcla de cal y arena al 50% cernida muy fina, pasada por tamiz y dejándola en remojo varios días antes de utilizarla. Una vez preparada se mezcla con 1 de cemento cada 12 o 15 porciones. Ésta se vierte sobre los ladrillos que habremos regado previamente, sobre todo si es tiempo seco, y a continuación se limpia y vitola. Vitolar consiste en pasar un redondo de acero, con diámetro superior a la junta, por ésta cuantas veces sean necesarias hasta conseguir que queden quemadas, tanto llagas como tendeles. El redondo ideal para esta junta es de diámetro 12mm. (Fig. 48)


   -Azotea a la catalana.- La diferencia entre azotea a la andaluza y azotea a la catalana es solamente en la formación de las pendientes de los faldones, que mientras una va ciega la otra queda hueca. (Fig. 49)


   Se comienza por repartir unos tabiques con su inclinación, no mayor del 3 por ciento ni menor del 1 por ciento.(1% a 3% de pendiente) a una distancia entre ejes de 50 centímetros, con un 25% de agujeros para ventilación y tomados con mortero de cemento.
   Una vez hechos todos los tabiques hay que colocarle un tablero que puede ser:

Rasillas hueco sencillo tomadas con pasta de yeso y un segundo tablero labrado con el mismo ladrillo, pero tomado con mortero de cemento y arena 1-6.

Tablero de rasillón machihembrado de 50 centímetros con lo que queda todo el espacio entre los tabiques cubierto, o de 1 metro quedando juntas cada centro de dos tabiques. Hay que tener en cuenta con este material que los tabiques se hagan a ejes y paralelos entre sí para que las piezas monten como mínimo en dos de ellos y no queden cojas. Con este procedimiento no hace falta un segundo tablero.
   A continuación se pondrá una capa de mortero de cemento y arena 1-6 de 2 centímetros de espesor y fratasado, lo mismo si se elige el sistema o el sistema .
   El rasillón es el sistema que se ha impuesto en los últimos tiempos por su economía, rapidez y una cosa importante, se evita trabajar el yeso, que como bien sabemos si se humedece se infla y revienta.
   Encima de la capa de mortero, y después de seca, limpia y exenta de polvo, se colocará la membrana impermeabilizante, que debe de cumplir las normas, como que tendrá un mínimo de dos capas y un peso total no inferior a 7'2 kg./m².
   Se iniciará la colocación por las cotas más bajas montando la membrana sobre cazoletas y paramentos. Los solapes serán  perpendiculares  y


paralelos a la dirección de máxima pendiente y no menores de 7 centímetros.
   Posteriormente se pondrá una capa de mortero de cemento y arena 1-6 de 2 centímetros de espesor, para protección de la capa impermeabilizante.
   Por último se pondrá la solería que será de las mismas características y condiciones que la andaluza.
   Para bajantes, sumideros1 o cazoletas (normalmente las cazoletas para las azoteas las solían hacer los fontaneros manualmente de plancha de plomo) y canalones si los hubiera, se hará un estudio de cada caso, pues sus secciones dependen de la zona climática y metros cuadrados a cubrir.


   TEJADOS DE TEJAS.

   -Formación de pendientes.- Las pendientes para los tejados de tejas se hacen igual que los de azoteas a la catalana, es decir, mediante tabiques, y cuya separación entre ejes de dos sucesivos será de 50 centímetros y paralelos entre sí. (Fig. 50 y 51) Para los de debajo de limas, (limatesas2 y limahoyas3)



1.-Sumidero. Conducto o canal por donde son evacuadas las aguas residuales. Boca de desagüe, por lo general protegida con una rejilla para detener los cuerpos extraños de cierto tamaño.

2.-Limatesa. Línea de intersección de dos vertientes de tejado que separan las aguas de la lluvia, dirigiéndola hacia una u otra de ambas pendientes.

3.-Limahoya. Línea de intersección de dos vertientes que se juntan, llevando el agua de la lluvia por el ángulo que forman. Es característica de las azoteas y tejados.




bordes libres (Laterales y hastíal1 o piñón) y cumbreras2 se pondrá una cítara o tabicón hueco doble, y en las juntas estructurales se dispondrán dos, uno a cada lado de la junta.
   La inclinación no será inferior a 15º (26%) ni mayor de 60º (173%). Una pendiente óptima puede ser entre un 40% y 60%. Para obtener las pendientes de los faldones sobre forjados planos, la altura máxima de cada tabiquillo no superará los 4 metros.

   -Teja curva.- La teja curva denominada teja árabe ha sido la de más aplicación hasta hace muy poco, y aunque hoy día también se emplea, su uso es más reducido por haberlas reemplazado la teja plana en sus distintas formas.(Fig. 52)
   La teja curva está constituida por dos piezas: una denominada canal3, en la que las aguas discurren por su superficie cóncava4, y otra llamada cobija5 que al recibir las aguas en su superficie convexa6 las distribuye a las dos canales inmediatas que están bajo ella.
   La longitud de esta teja varía bastante unas de otras, una medida aproximada es: 40 centímetros de larga, 1’5 centímetros de espesor, y longitud de la cuerda en el punto medio de la teja, 16 centímetros.

1.-Hastial. Parte superior triangular de la fachada de un edificio, en la cual descansan las dos vertientes del tejado o cubierta, y por extensión toda la fachada. En las iglesias, cada una de las tres fachadas correspondientes a los pies y laterales del crucero*.

*Crucero. Espacio en que se cruzan la nave mayor de una iglesia y la que la atraviesa.

2.-Cumbrera. Caballete del tejado. Parte culminante de un edificio. Dintel.

3.-Canal. Teja de lomo pronunciado, con la concavidad hacia arriba. Serie de tejas por donde corre el agua.

4.-Cóncava. Dícese de la línea o superficie curvas que, respecto del que las mira, tienen su parte más deprimida en el centro.

5.-Cobija. Teja colocada al revés, que abraza con sus dos lados dos canales del tejado.

6.-Convexa. Dícese de la línea o superficie curvas que, respecto del que las mira, tienen su parte más prominente*  elevada en el centro.

*Prominente. Que se levanta o sobresale sobre lo que está a su inmediación o alrededores.


   Estas tejas no son formadas por superficies cilíndricas, sino troncocónicas, para que puedan solapar1 unas con otras y que permita como mínimo un solapo de 150 milímetros, aunque el solapo va en consonancia de la pendiente, a mayor inclinación menos solapo necesita. Puestas sobre el faldón2 formando tejado, la superficie troncocónica de las canales presenta su base mayor en la parte alta de la pendiente, a la inversa de las cobijas3, en las cuales la base mayor del tronco de cono está en la parte baja de dicha pendiente.

   -Características.- Las tejas curvas no deben tener una medida en cola inferior a los 13 centímetros para que una vez deducidos los 5 centímetros y 5 centímetros de monte de las cobijas3 colindantes queden los 3 centímetros mínimo permitido por las NTE (normas tecnológicas Españolas) para el paso del agua.
   En tejas de cerámica se debe rechazar toda teja que no tenga un sonido metálico, como el ladrillo recocho, que contenga desconchones o deformaciones que dificulten el acoplamiento entre las piezas o que perjudiquen la estanquidad de la cubierta. Carecerá de manchas, eflorescencias4 y nódulos de cal (vulgarmente palomilla) que sean saltadizos.
   Su resistencia a flexión no será menor de 120 kg. y su impermeabilidad de 2 horas.

   -Colocación.- Una vez que se ha terminado de realizar todos los faldones2 se comienza a tejar por el alero5.

1.-Solapar. Parte de una cosa que queda cubierta por otra, como las tejas del tejado.

2.-Faldón. Vertiente triangular o plano inclinado de un tejado, limitado por el caballete y las dos limatesas.

3.-Cobija. Teja colocada al revés, que abraza con sus dos lados dos canales del tejado.

4.-Eflorescencia. Manchas que salen en las paredes, provocadas por la conversión en polvo de las sales que contienen los ladrillos.

5.-Alero. Parte inferior del tejado que sobresale del nivel de las paredes y sirve para alejar de ellas la caída de las aguas pluviales.


Colocamos una teja de canal en cada extremo de éste, dejando el espacio necesario para la cobija del lateral libre del faldón. Estas tejas tendrán un vuelo de 5 centímetros sobre la cornisa y con su base mayor en la parte alta de la pendiente. A continuación colocamos una cuerda de atirantar que nos servirá para alinear todas las canales que tengamos que colocar en el alero.
   Después se coloca otra canal en la parte alta del faldón equidistante con la de vuelo y por el lateral que vallamos a empezar a tejar.
   Colgamos una tirantez que pase por el centro de la teja de vuelo y por la que hemos colocado en la parte superior.
   Mediante una pellada de mortero (1-3-9- (1 de cemento, 3 de cal y 9 de arena) colocamos la segunda teja de canal, levantamos la tirantez y pasamos la teja por debajo, de modo que quede la canal centrada con la cuerda y por encima de la teja de vuelo con su correspondiente solapo. Procedemos de igual forma con el resto de tejas hasta llegar al caballete, donde quitamos la canal que pusimos de guía y colocamos en su lugar la pieza definitiva necesaria para llegar a la parte superior del faldón, cortando alguna teja si fuese preciso.
   Del mismo modo que en la primera hilada procedemos en la segunda.
   Como ya tenemos dos hiladas de canales hay que colocar la de cobija o redoblón y se actúa de la siguiente forma.
   Rellenamos el hueco comprendido entre las dos canales con algún material ligero, se suele rellenar con los cascotes de tejas defectuosas, de forma que no se introduzca mucho mortero, por lo de evitar peso innecesario.
   Colocamos la primera teja de cobija sobre el alero con su base mayor en la parte baja después de haber puesto el suficiente mortero para que quede sujeta. Se pone otra teja de referencia en la parte alta y amarramos la cuerda.
   Echamos mortero suficiente de forma que cuando asentemos las cobijas rebose hacia las canales.
   Una vez terminada toda la hilada se recortan las mezclas  sobrantes  y  se  barre  la  primera


canal. La segunda canal se limpia cuando se termine la segunda cobija y así sucesivamente.
   Una vez concluido todo el tejado hay que colocar las tejas de las limatesas1 y cumbreras2.
   Comenzamos por las limas, empezando por el alero3 y rematando por la cumbrera2. Las piezas tendrán un solapo de 10 centímetros entre sí y no menos de 5 centímetros sobre las tejas del faldón.
   En la hilada de cumbrera se comenzará por el lado opuesto a los vientos que traen la lluvia. La longitud del solapo no será menor de 100 milímetros (10 cm.) y su monte sobre las del faldón de 50 milímetros.(5 cm.)

   -Teja plana.- La teja plana está constituida por una sola pieza y puede ser de cerámica o de cemento. (Fig. 53)


   La teja plana de cerámica se empezó a utilizar para cubiertas en viviendas y naves industriales cuyas estructuras eran de madera dispuestas con su inclinación. Estos formeros que tenían unas dimensiones aproximadas de 8 cm. de grueso, 25 cm. de canto y el largo necesario, se colocaban a una distancia de 50 a 80 centímetros unos de otros, y normales4 a éstos unos listones de 35-45 milímetros separados entre sí el largo de la teja descontando el solapo.(monte) Esta teja debe llevar en su parte superior dos taladros de diámetro 3 milímetros para clavarla sobre el listón o amarrar con alambre galvanizado.
   La pieza llevará en su cara inferior y junto a su borde superior, dos resaltes o dientes de apoyo y sus bordes laterales de la cara superior estriados facilitando el encaje entre piezas. Las medidas de estas tejas son de 420 x 250 milímetros.(42 x 25 cm.)

1.-Limatesa. Línea de intersección de dos vertientes de tejado que separan las aguas de la lluvia, dirigiéndola hacia una u otra de ambas pendientes.

2.-Cumbrera. Caballete del tejado. Parte culminante de un edificio. Dintel.

3.-Alero. Parte inferior del tejado que sobresale del nivel de las paredes y sirve para alejar de ellas la caída de las aguas pluviales.

4.-Normal. Perpendicular. Que sirve de norma.


   -Sobre faldón de hormigón.- Para la colocación de la teja plana sobre faldón de hormigón basta con alinear bien el alero1 y el resto es muy fácil, una pellada de mortero por teja y que éstas encajen en sus resaltes.
   Las limatesas2 y cumbreras3 se hacen con teja curva en las mismas condiciones que en los tejados de teja árabe.
   La superficie de ventilación será de 1 de la que presenta la cubierta en planta.
   (Ejemplo: Sea una cubierta de 180 m2, debe tener una ventilación de 0’18 m2, que equivale a un hueco de 42’5x42’5 cm. es decir 1.800 cm2, o varios huecos que entre todos tengan esa medida.

 
        180 m2  =  1.800.000cm2

        1.800.000 cm2 x 1 = 1.800 cm2

        1.800 cm√  =  42’5 cm.





   El aire estancado entre tableros y forjados, se comunicará con el exterior en el vuelo de alero1, en hastíales5, a través de chimeneas de ventilación o por el propio faldón con tejas especiales. (Fig. 54)


   La teja plana de cemento u hormigón tiene las mismas características que las de cerámica y su colocación es idéntica. Por su fácil colocación y rapidez es la teja que se ha impuesto últimamente, dejando a la teja árabe para obras especiales por su gran coste.

1.-Alero. Parte inferior del tejado que sobresale del nivel de las paredes y sirve para alejar de ellas la caída de las aguas pluviales.

2.-Limatesa. Línea de intersección de dos vertientes de tejado que separan las aguas de la lluvia, dirigiéndola hacia una u otra de ambas pendientes.

3.-Cumbrera. Caballete del tejado. Parte culminante de un edificio. Dintel.

5.-Hastial. Parte superior triangular de la fachada de un edificio, en la cual descansan las dos vertientes del tejado o cubierta, y por extensión toda la fachada. En las iglesias, cada una de las tres fachadas correspondientes a los pies y laterales del crucero*.

*Crucero. Espacio en que se cruzan la nave mayor de una iglesia y la que la atraviesa.